La fauna silvestre que habita en la zona de influencia de la ciénaga de Ayapel es muy importante por su valor ecológico, proteínico, de atracción turística y económica si se practica la zoocría. La presencia de la diversidad de fauna está relacionada con la vegetación de manglar, bosques, rastrojos, matorrales, áreas de inundaciones estacionales y a la existencia de la ciénaga y caños, en donde pueden desplazarse y aprovechar los recursos existentes.


En la zona de estudio se encuentra una gran variedad de reptiles, los cuales han venido disminuyendo por la caza indiscriminada que persigue su piel y sus huevos, además por la intervención acelerada de su hábitat natural. Entre ellas están: ranas, sapos, morrocoy, hicoteas, babillas, saltarroyo, iguana, lagarto, lobito, lagartija, boa, mapaná, bejuquillo, guardacamino, coral, patoco, montuno, camaleón, salamanqueja y caimán. Entre las especies amenazadas están el caimán (Caiman crocodilus fuscus).

Para la conservación y mantenimiento de las especies de la fauna amenazada es necesario que se preserve su hábitat, sus dominios, la productividad del medio, la cadena antrópica, entre otros factores.
En las orillas de la ciénaga de Ayapel y sus caños se conservan algunas especies nativas de árboles que sirven de sombrío al ganado y de cercas en los potreros y en las orillas de los caminos y carreteras. Las especies arbórea que aún se conservan son: el hobo (Spondias mombin), totumo (Crescentia sujete), roble (Tabebuia rosea), polvillo (Tabebuia ochraceae), ceiba (Ceiba pentandra), algarrobo (Hymenaea), naranjito (Crateva tapia), campano (Samanea saman), matarratón (Glicidia sepium), anime (Protium heptaphyllum), ceiba blanca (Hura crepitans), almendro (Terminalia catapa), caracolí (Anacadium excelsium), entre otros.
Las plantas acuáticas son indispensables para la supervivencia de los organismos acuáticos, pues suministran oxígeno, alimento, refugio y nidación a especies acuáticas. Las flotantes como la taruya (Eichornia crassipes) es productora de biomasa, son invasoras y en ocasiones originan islas flotantes. Las sumergidas crecen dentro del agua y son consumidas por peces como el bocachico. La vegetación arraigada emergente se compone de plantas que crecen en aguas poco profundas y proveen alimentos, protección y sitio de reproducción de muchos organismos. Las más representativas de estas últimas son los mangles. Las especies más comunes en la ciénaga de Ayapel son: la taruya o buchón (Eichhornia crassipers), la oreja de mula (Eichhornia azurea), la tripa de pollo (Neptunia oleracea) y la chavarria (Ludwigia helminthotthiza).
Otras ciénaga pequeñas como Las Brisas, Los Bagres, Playa Tendida, Páticos, Los Toros, Caimanera, Parva Danta, Los Cauchos, Cañaguate, La Ceiba, Atascosa, Los Zapales de la Miel y Los Pantanos de los Pájaros.

Otras ciénaga pequeñas como Las Brisas, Los Bagres, Playa Tendida, Páticos, Los Toros, Caimanera, Parva Danta, Los Cauchos, Cañaguate, La Ceiba, Atascosa, Los Zapales de la Miel y Los Pantanos de los Pájaros.
Es una zona que presenta un drenaje moderado entre los cuales se destacan el río San Jorge, los caños, quebradas y arroyos: Monteadero, Zambitos, La Ceiba, Macho, Caño Barro, La Colorada, Las Escobillas y Quebradona, entre otras.